Me gusta pensar mi vida como moviéndose en espiral. Desde
el momento en que tuve consciencia de mí mismo, empecé el viaje en un punto,
que ahora es ya muy interno, y con el paso del tiempo fui avanzando
progresivamente alejándome de él hacia niveles más exteriores. Es el movimiento
propio de una espiral, el ir expandiéndose cada vez más. Lejos de conceptos
metafísicos, pero sin dejarlos del todo a un lado, entiendo la expansión de mi
vida como un continuo, en que la línea de la espiral va pasando por los mismos
sitios, pero un nivel más afuera. Es decir, numerosas veces me encuentro en el
camino con situaciones similares, pero cada vez las veo desde un punto de vista
diferente, más abierto, superior. Esto permite solucionar conflictos al obtener
una nueva perspectiva, o simplemente reconocer el avance al contemplar la mente
con nuevas ideas.
Sin embargo, sucede a menudo que llega un instante en que el
movimiento pareciera detenerse. Me siento estancado, me cruzo una y otra vez
con la misma situación, y parece incambiada, aunque no fuera así a simple
vista. Parado al borde de estos períodos, es inevitable sentir que todo el
tiempo he estado moviéndome en círculos, y que cuando creía estar avanzando,
solo estaba atrapado en un mismo nivel, repitiendo patrones viejos y cometiendo
los mismos errores.
Muchas horas han pasado estas cuestiones dando vueltas en
mi mente, sin haber podido encontrar explicaciones completas, solo vagas
suposiciones. Quizás la razón del surgimiento recurrente de los mismos problemas
e inseguridades, se debe a que estos supuestos errores, pensamientos o patrones
de conducta, se nos van a presentar una y otra vez, hasta que seamos lo
suficientemente conscientes para superarlos por completo, con honestidad y certeza,
para así lograr movernos.
O tal vez estemos condenados a repetir los mismos errores. Es
probable que existan ciertas razones de nuestra biografía que nos llevan a
chocar con los mismos muros una y otra vez, quizás hay piedras en el camino con
las que jamás podremos dejar de tropezar.
Está claro que el solo hecho de poner en cuestión estos temas,
y las razones de fondo que hicieron nacer este texto, forman parte indiscutible
del crecimiento, por más que la percepción sea diferente.
En fin, a pesar de todas las especulaciones, la espiral
continuará moviéndose indefinidamente hasta el día de nuestra muerte, dejando
plasmados para siempre los movimientos de nuestra existencia.
Muy bueno!!!!!! Te felicito, besitos para todos !!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!
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