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Cenizas

Con las rodillas flexionadas y el cuerpo agazapado contra el cordón de la vereda, intenta proteger al fuego de los embates del viento que llegó con la medianoche. Este es su ritual de año nuevo. Sobre el asfalto frío los restos de calendarios van siendo consumidos por las llamas, y así el nuevo año va asomando al otro lado de la calle. Cuando era más joven, vio a su abuelo cumpliendo con esa tradición, ensimismado en su tarea, y desde ese día acostumbra quemar los restos del año al terminar el día. 
Cientos de luces de colores iluminan el cielo de diciembre, los estruendos y algunos gritos llegan con el aire, y desde el suelo las llamas derriten los números ya sin sentido. Los días que fueron muy importantes, los días vacíos y solitarios, también esa fecha marcada que no podía olvidarse, todo está allí; aunque ahora todo eso es nada, un simple pedazo de papel ardiendo. Y apenas un montón de recuerdos en su memoria.

Las cenizas del pasado abonan su presente, y mañana cuando salga el sol un nuevo ciclo nacerá.


***


Este será el último texto del 2020. Es por esto que me pareció acorde hacer un resumen de lo que fue este año para el blog. En estos doce meses publiqué 27 textos. Como siempre algunos fueron más reflexivos, otros con un formato más de relato. Comencé con “Nuevos horizontes”, un texto que bien podría adaptarse a estos días; y con el pasar de los meses fueron apareciendo, con más o menos regularidad, otras narraciones. Disfruté mucho escribiendo textos como “Aquella canción”, “Taxi”, “Descifrar” o “La cena”; por mencionar algunos. Además, seguramente fruto del contexto que estamos experimentando el relato más leído fue “Pandemia”, donde intentaba reflejar algo de lo que se vivía (así como en “Abril”) en los primeros días de la pandemia en Uruguay. En un momento en que necesitaba canalizar sentimientos escribí “Extrañar” un texto propio de esos días pero que por las circunstancias terminó siendo vigente hasta hoy.


En estos tiempos donde hay un sinfín de estímulos probablemente más interesantes e inmediatos que sentarse a leer lo que escribe un desconocido, valoro infinitamente que tantas personas dediquen minutos de su tiempo a leer algo que escribo. Estoy muy agradecido con cada uno de los que se toman un tiempo para pasarse por este blog y leer mis textos, con aquellos que los comparten logrando que más personas me lean, y con todos los comentarios que recibo cada vez que publico algo. 


Decir que este ha sido un año atípico es a esta altura un cliché, pero es la verdad en tantos aspectos que no podría agruparlos en un solo texto. En muchos pasajes de incertidumbre el sentarme a escribir fue una verdadera ayuda, es por eso que valoro contar con este espacio para compartir algo de lo que hice para sobrellevar esos momentos. Seguramente quedaron en el debe muchos textos por escribir que irán saliendo a su debido tiempo.


Si llegaste hasta acá te saludo y como siempre ¡Gracias por leer!

¡Feliz año!

😊✌📚

Comentarios

  1. Muy buen comienzo Edgar. Creo que es lo mejor. Fuera lo viejo dentro lo nuevo. Que comiences el año con mucha fuerza escritoril. Abrazos a la distancia.

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